La muerte ha sido siempre el momento más doloroso al que el
hombre se enfrenta cada día. Doloroso porque con ella se va un ser querido que
nos deja un vacío o una conciencia resentida e intranquila. Por muchos motivos
siempre están presentes el dolor y la tristeza, pero con atisbos de esperanza.
Pero, ante el sufrimiento y el dolor, el hombre mira para
otro lado y desdibuja esa hora que, tarde o temprano, nos llegará a todos. Es
lo más cierto y verdadero que conocemos, pero, inmersos en este mundo de
mentiras, de hipocresías y falsas verdades trata de ocultarla auto engañándose
a sí mismo.
Sin embargo, no podrá
eludirla ni evitarla. Tendrá que enfrentarse quiera o no. No hay otra realidad
en este mundo. Lo más inteligente es mirarla de frente y tratar de entender, ¿qué
pintamos en este mundo?, ¿a dónde vamos? y, ¿cuál es nuestra verdad? La Palabra
de Dios, que siempre se cumple, nos promete hoy un Paráclito que nos ayudará,
de colaborar con Él, a descifrar esos misterios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.