miércoles, 8 de agosto de 2018

Cuando algo se hace vida dentro de nosotros termina por salir a afuera y hacerse realidad. Algo en lo que se cree y por lo que se lucha y se busca. Sobre todo en lo que respecta a la fe en nuestro Señor Jesucristo, porque, para Dios no hay nada imposible.

Así lo creyó aquella mujer que no la detuvo nada hasta conseguir que Jesús la escuchara. Y tampoco le impidió que desistiera de su propósito la respuesta que Jesús le dio. Ella estaba convencida de que Jesús podía y así se lo propuso sin desmayo.

Porque, Tú, Señor has venido a salvar a todos por igual. Sólo exiges que crean en Ti, y aquella mujer extranjera tuvo una fe grande como Tú mismo descubriste. También nosotros, Señor, queremos decirte: « ¡Señor, socórreme!».

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.