jueves, 16 de agosto de 2018

En repetidas ocasiones exclamamos expresiones como esta: ¡Ya está bien! ¡Es tu última oportunidad! No tomamos conciencia que también a nosotros nos lo puede decir el Señor. Sólo pensar que el Señor me dijera, Salvador esta es la última, me haría pensar para con los demás.

Porque, ya habría perdido toda mis esperanzas. Él Señor me perdona hoy y también mañana y pasado… y siempre. Porque, si no fuese así ya estaría condenado irremisiblemente. Esa toma de conciencia me da esperanza y me ayuda a también, a pesar de mis debilidades, estar dispuesto a perdonar.

Necesitamos perdonar, tal y como nos enseña el Señor en esta parábola del rey que quiso ajustar cuenta con sus siervos, porque, sólo en la medida que yo perdone seré también perdonado. Es verdad que nos cuesta, pero también es verdad que contamos con la ayuda del Espíritu Santo que nos auxilia y nos fortalece.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.