miércoles, 15 de agosto de 2018

Pronto nos damos cuenta que el tiempo va deteriorando nuestra salud. Al principio cuesta descubrirlo porque vamos ascendiendo y alcanzando nuestra madurez, pero pronto empezamos a bajar y, con los años, vamos declinando y haciéndonos mayores, viejos y ancianos.

Entonces experimentamos que nuestro cuerpo va perdiendo facultades y va empeorando. Son los efectos del tiempo y los años. Pero, pesar de eso y reconociendo que no nos queda otra alternativa no nos resignamos a envejece, y menos a morir. Queremos vivir como sea y en esa etapa de nuestra vida prestamos más atención a nuestra salud.

Hoy, día en el que celebramos la Asunción de la Virgen, descubrimos que nuestra Madre ha sido llevada al Cielo en cuerpo y alma. Y eso nos llena de esperanza y alegría, porque, ¿qué madre no quiere también llevar a su hijo con ella? Por supuesto, la Virgen, nuestra Madre también, pedirá a su Hijo que nos lleve también con ella y junto a su Hijo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.