lunes, 8 de octubre de 2018

El prójimo es aquel que está cerca, pero puede ocurrir que tú lo busques y te acerques a él. En la parábola que nos ocupa fue el samaritano quien pasaba por allí. De alguna manera se acercó a él. También tú y yo en nuestros cotidianos movimientos podemos acercarnos a muchos necesitados y debemos estar vigilantes para no despistarnos.

Es posible que muchos no te dejen acercarte, pero, otros quizás sí. De cualquier manera dependerá de ti el intentar estar presto y atento y lo demás será algo que no está en tu mano. Pero, tu proximidad debe estar vigilante y disponible, no sea que por tu negligencia el necesitado se pierda y no se alivie.

Para heredar la Vida Eterna no hay otra solución sino la de estar vigilante voluntariamente al hermano necesitado. Sea quien sea. Y sabemos lo que nos cuesta y lo despistados que somos. Por eso, mejor aprovechar ser como María, del Evangelio de mañana, para poder luego actuar como su hermana Marta después.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.