sábado, 20 de octubre de 2018

Muchos enfermos impiden que el médico los cure. Lo hacen cuando no acuden a él pronto; cuando no hacen caso de lo que les dice y recomienda o cuando no se dejan ver ni examinar. Luego, no han querido curarse y, por lo tanto, la responsabilidad es suya, pues niegan la curación.

Eso también nos ocurre en la vida espiritual. Podemos enfermar y pecar, pero en el Sacramento de la Penitencia encontramos la salud y al Médico que nos cura y nos perdona. Su Misericordia es Infinita y siempre dada gratuitamente. Pero, puede ocurrir que no te importe sanar tu vida espiritual, es decir, tu alma, y rechaces la asistencia del Médico.

Entonces impedirás que tu vida sea sanada, redimida, perdonada y salvada. No podrás recibir el perdón de tus pecados porque has rehusado al Médico – Espíritu Santo – y has impedido curarte. Y de persistir en esa actitud no encontrarás nunca el perdón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.