Hoy, el Señor nos lo recuerda
y advierte. El final llegará y habrá ciertas señales, que aunque expresadas en
un lenguaje apocalíptico lo que tratan es de advertirnos que no dejemos de
estar vigilantes y atentos y que no nos dejemos llevar por las seducciones de
este mundo, porque todo aquí abajo perecerá.
Por lo tanto, es un mensaje y
advertencia de esperanza, de tranquilizarnos a pesar de todo lo que acontecerá,
porque el Señor vendrá a buscarnos y salvarnos. Se trata de permanecer
vigilantes y perseverantes en la Palabra del Señor. Se trata de vivir en la
verdad y la justicia según su Voluntad.
Sin miedos ni angustias. Vivimos conscientes de que un
día todo acabará y estaremos con y en el Señor. Eso nos alegra y nos da
esperanza. El Señor vive y está cerca y llegará el día anunciado de que vendrá en
su segunda venida a establecer ese Reino anunciado de verdad, de justicia y de
amor. Ese Reino que nosotros, en Él, tratamos ya de vivir en esta vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.