lunes, 18 de marzo de 2019

Imagen relacionada
Cuando exigimos a los demás lo hacemos de forma despiadada y sin tener en cuenta que, como humanos, están sujetos al error. No sucede lo mismo con nosotros, pues ante nuestras actuaciones buscamos justificaciones y disculpas cuando nos salen mal o tenemos algún despiste.

Y no nos damos cuenta que a los demás les gustaría un trato más misericordioso y que les tengamos en cuenta como personas que son. Nos cuesta admitir las disculpas de los demás, todo lo contrario que ocurre con nosotros mismos.

Por eso, es de gran ayuda pensar que lo mismo que actúas mirándote a ti mismo también les gustaría a los demás que hicieran con ellos. Y esa es la cuestión, de la misma manera que midas a los demás, serás medido tu mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.