miércoles, 6 de marzo de 2019

Imagen relacionada
No debemos olvidar que somos hijos de Dios, y nuestro Padre Dios sabe realmente como somos y lo que podemos hacer. Es una equivocación pensar que podemos engañarle y aparentar lo que realmente no somos.

La Cuaresma es tiempo de mirar para nosotros y vernos en relación con los demás, para no pensar en nosotros sino en nuestro actuar en relación con los demás. Porque, así nos ha creado nuestro Padre y quiere que nos mostremos tal cual somos.
           
Se trata, pues, de ser tal cual somos. Buscar nuestra propia identidad, que no es otra que la de ser hijos de Dios. Hijos semejantes a Él y con enormes deseos de amar y hacer el bien, que se ve interrumpido por nuestra naturaleza herida. Por eso, precisamente, necesitamos la Cuaresma.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.