Cada cual deduce sus propias conclusiones y se forma una idea de Dios. Podemos decir mejor que fabrica un dios según sus ideas y pensamientos. No advierte que está guiado por sus apetencias, sus gustos, sus pensamientos y asediado por el demonio.
Se deja llevar por sus
sentimientos y no descubre que Jesús, el Hijo de Dios, ha sido enviado para
darnos a conocer al Padre y enseñarnos a dejarnos llevar por el Espíritu Santo.
En definitiva, nos da a conocer al Dios Trino.
Y, quizás, nos ocurra como a
Felipe, que no lo vemos, porque no nos damos cuenta de lo que nos dice Jesús. Y
si no escuchamos a Jesús no podremos conocer al Padre, porque, Jesús, el Hijo,
es el Rostro del Padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.