sábado, 4 de mayo de 2019

Resultado de imagen de Jn 6,16-21
En muchas ocasiones hemos experimentado miedo. Miedo de perder esto; miedo de no lograr lo otro; miedo de suspender este examen o esta prueba, y así muchas cosas. De alguna manera esos miedos influyen positivamente o negativamente en nuestras vidas y condicionan nuestra manera de ser y actuar.

La oscuridad, el mar embravecido y las tormentas son amenazas y peligros que nos dan miedo. Y esos miedos nos hacen perder nuestra dignidad y nos apartan de nuestro camino. Los apóstoles estaban, tras la muerte de Jesús, encerrados en el cenáculo por miedo.

Quizás también nosotros nos encerramos en nosotros mismos por muchos miedos. Hoy, Jesús nos sale a nuestro encuentro caminando sobre las aguas. No como un signo de lucimiento, sino como signo de poder sobre las cosas creadas y sobre el demonio. En Él y con Él podemos dejar de tener miedos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.