El hombre es un ser en relación. Ha sido creado por Dios
para amar, y ese amor tiene que derramarlo en los demás, pues de hacerlo en sí
mismo caería en egoísmo. Relacionarme con Dios al margen de los demás es no
conocer a Dios y estar en un camino equivocado.
Dios nos manda a amar y envía a su Hijo para que nos enseñe
la forma de amar. Jesús es el enviado y nos revela el amor del Padre
mostrándonos su estilo de vida hasta el punto de dar su vida por nosotros. No
hay amor más grande que dar la vida por el otro.
Esa es la Voluntad del Padre, amarnos los unos a los otros.
Y Jesús, el Hijo predilecto, es el elegido para encarnado en Naturaleza humana
mostrando el camino y el Rostro del Padre. Sin Jesús no podemos amar ni conocer
al Padre, y menos amar a los hombres, condición imprescindible para amar a
Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.