jueves, 23 de mayo de 2019

Resultado de imagen de Jn 15,9-11
Las consecuencias de los conflictos y los enfrentamientos entre los pueblos no mejoran las relaciones entre los hombres. El poder, la riqueza y todo por lo que se empeñan en luchar y disputarse no les da ni la paz ni la felicidad. Se pasan los siglos enfrentados, vigilándose unos a otros y en estado de alerta.

Toda esa situación provoca malestar, tristeza e injusticias. Mientras uno debaten, pleitean y se insultan, eso sí, viviendo en la abundancia, de comilonas en comilonas, viajes y toda clase de lujos, otros, sufren sus enfrentamientos y se debaten en la pobreza y el hambre.

Y eso, parece que les gusta a los que están arriba. Sabiendo que hay una propuesta presentada por Jesús de Nazaret, y que dio su Vida por ella, de Amor, y que poniéndola en práctica se suavizan todos los problemas y se establece la paz y la concordia, miran para otro lado.

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