Muchos de nosotros
experimentamos que no hemos hecho lo suficiente para estar más capacitados y
ser mejores. Sabemos que en muchos momentos de nuestras vidas no hemos estado a
la altura de nuestras propias exigencias, sin embargo, no queremos renunciar a
estar siempre lo más arriba posible.
El Evangelio de hoy nos hace
reflexionar al respecto y nos muestra como los hijos de Zebedeo, Santiago y
Juan, son presentados por su madre a Jesús para que les ponga en lo más alto, a
la derecha e izquierda de Él. Y Jesús nos muestra el verdadero y único camino
para estar arriba, en los primeros puestos.
Se trata de ser los primeros
en servir; se trata de ser los primeros en negarse a sí mismos y mirar más por
el bien del otro que el suyo propio. Se trata, en definitiva, de lo siguiente: “el que quiera ser el primero entre
vosotros, será vuestro esclavo; de la misma manera que el Hijo del hombre no ha
venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.