Se nos escapa la vida y
quizás no nos hayamos parado a pensar como la estamos gastando y organizando.
El tiempo es vital para no desperdiciarlo y cada momento mal gastado vale su
peso en oro. Será muy importante gastarlo y emplearlo bien para que sirva al
objetivo más importante de nuestra vida.
Y de mayor importancia es
aclarar ese objetivo. Porque, todo lo de aquí abajo tiene sus días contados y
de poco nos vale gastar todo nuestro tiempo en acumular riquezas materiales que
son corruptibles y pasajeras. Ahí no está nuestra solución. Necesitamos buscar
la manera de invertir mejor.
¿Qué hacer entonces? La única
salida es decidirse por Jesús, porque, optar por Jesús es una opción que te
dará satisfacciones que nadie te puede dar ni podrás encontrar en alguna otra
parte o bienes de este mundo. Pero, ¡recuerda!, eso, como cualquier otro
premio, exigirá también un precio. Jesús te lo deja claro en el Evangelio de
hoy. Léelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.