El cumplimiento es importante, pero no suficiente. No se
trata sólo de cumplir, también hay que comprender y tener misericordia con
aquellos que por muchas circunstancias de sus vidas no pueden cumplir de la
misma manera que lo hacen otros. Y conocer la única y verdadera Misericordia
encarnada en el Hijo de Dios.
Muchos, no sólo exigen y excluyen a los que no cumplen, sino
que esconden tras sus cumplimientos sus mentiras y sus cómodas intenciones
fuera de toda misericordia. Vivimos tiempos en los que estas cosas siguen
sucediendo. Se legisla con apariencias y demagogia queriendo disfrazar las
mentiras de falsas verdades.
Y, sucede que impedimos a muchos conocer la verdad y les
manipulamos llevándolos a la mentira y haciendo que no conozcan la verdad y el
Amor de Dios. Somos responsables de todas esas faltas y de que otros muchos no
lleguen a conocer la verdad y la justicia. Y, también, los primeros engañados, pues nos condenamos a nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.