Por
eso, Jesús quiere que demos a conocer su Mensaje, y para ello cuenta contigo y
conmigo. Claro, que todos no podremos hacerlo igual, pues unos han recibido más
talentos que otros. Pero, eso sí, podemos, con nuestro testimonio de vida y
buena conducta, transmitirlo a los demás.
Porque,
el anuncio de la Buena Noticia, no se trata sólo de palabras, sino de obras. Y
obras hechas según la Voluntad y Mandatos de Dios, no según nosotros. Lo
rezamos en el Padrenuestro: hágase tu Voluntad aquí en la tierra como en el
cielo.
Muchos
dependerán de ti, empezando por tu familia y los más cercas en tus círculos
sociales. En ello tendremos que poner nuestro esfuerzo y, sobre todo, nuestras
oraciones, pues no olvidemos que es el Espíritu Santo es el que nos dirige y
hace todo valiéndose de nosotros. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.