No hay nada negativo si se
cree en Jesús. Porque, cuando se ama al Señor como Él nos ama todo se vuelve
positivo y bueno. Porque, quien ama nada quiere hacer de malo al otro y respeta
lo que tiene y se abstiene de todo lo que le puede perjudicar, por lo tanto,
hace el bien voluntariamente y libremente.
Eso no significa que cuando
advierte algo malo reprendas al otro y trates de corregirlo y de que rectifique
y se arrepienta si lo ha cometido. Y, por supuesto, en esta actitud estés
dispuesto a perdonarle. Entonces, experimentas las dificultades que ello
conlleva, pero también que abierto al Espíritu Santo el camino se suaviza.
Es posible que nuestros
actos, quizás alguna vez sin darnos cuenta, podamos ofender o molestar a otros
e influir negativamente en él. Necesitamos ser prudentes y medir bien nuestras
palabras y nuestras obras, pues si no lo hacemos podemos caer en la trampa de
ofender y escandalizar y hasta de ser corregidos. Entonces también debemos
aceptarlo y arrepentirnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.