Necesitamos
mirarnos interiormente y ver qué relación guardamos con Jesús. Reflexionar si es
una relación piadosa que no llega a la vida; si es una relación concretada en
ciertas prácticas y cultos puntuales o es una relación que toca mi vida y la
cambia orientándola al amor. ¿Qué clase de relación es?
Porque,
dependerá en qué situación de esas nos situemos y de cómo nos veremos.
Necesitaremos crecer desde el pecado, que mata al amor, hasta el propio amor
que nos limpia de él. Y para eso tendremos que descubrirnos pecadores.
Y
ahí está la clave. Porque en la medida que más te veas pecador más estarás la Luz del
Espíritu Santo llegando a ti y la Gracia de Dios iluminándote para que
entiendas el Amor de Dios y la necesidad que tienes de amarle tú. Mientras no veas tus pecados, tampoco te darás cuenta de tu necesidad de humildad y de necesitar el Amor de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.