Cuando amamos estamos haciendo presente a Dios entre
nosotros porque, si Dios es Amor cuando amamos nos parecemos a Él, por lo
tanto, por su Gracia y Amor, nos hacemos dioses y divinos por su Infinita
Misericordia y Amor.
Lo que celebramos en este día es la venida del Dios al mundo
encarnado en su Hijo Jesús. Y ha venido para liberarnos de la esclavitud del
pecado por el Amor. Amor que también nosotros libremente tendremos que, no sólo
recibir, que es muy importante, sino también dar.
Por tanto, dejemos que ese Niño Dios que nace cada día entre
en nuestros corazones y nos transforme desde dentro para que seamos cada día
más amor hasta el punto que podamos compartir con el Señor, por su Gracia, ese
Amor Infinito que Él nos propone y nos regala. Amén.
FELIZ NAVIDAD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.