Hoy sucede lo mismo, Jesús elige a muchos, no por sus
conocimientos ni pos sus valías, sino por sus inquietudes, disposiciones e
interés. Es el corazón lo que más le importa y la actitud de disponibilidad.
María, su Madre destaca por su sencillez y su humildad y, sobre todo, su fe.
El Señor sólo quiere tu conversión, y eso significa tu
entrega y tu disponibilidad a creer en Él y a abrir tu corazón a la acción del
Espíritu Santo que, en tu bautismo ha descendido sobre ti, o desciende, si
todavía nos estás bautizado, para darte toda la capacidad que necesitas para
cumplir con tu misión.
Para cumplir con lo que Dios quiere de ti. Porque, nadie ha
contado contigo para traerte a este mundo, y si te han traído es para una
misión. Una misión que llevas, como todos, dentro de ti y que debes
exteriorizar y contagiar a todos los que te rodean. Simplemente, eso es el amor
por el que has sido creado para que también tú ames.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.