viernes, 17 de enero de 2020

Resultado de imagen de Mc 2,1-12
Todos quieren escucharle y todos van tras Él. Jesús atrae y le buscan para escucharle y ser testigos de sus curaciones a los enfermos de todo tipo. La dignidad de las personas está por encima de la Ley. Jesús reconcilia a la personas con su deseo de amar y perdona sus pecados.
              
Tal es la confianza que genera en la gente y unos le llevan un paralítico. Jesús queda admirado por la fe de esa gente y lo primero que busca es el perdón de sus pecados, pero ante la desconfianza de algunos que le tachan de blasfemo, Jesús opta por asociar su curación a su misericordia.

Y ante la admiración de todos los presentes, Jesús no sólo perdona los pecados de aquel paralítico sino que le manda a levantarse, a tomar su camilla y a irse por sus propios pies. El hijo del Hombre tiene poder para perdonar los pecados. Amén.

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