lunes, 16 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Lc 4,24-30
Es posible que el Señor también, a su manera, envíe a cada uno de nosotros a una misión concreta. Una misión que, quizás no es relevante y pasa desapercibida, pero una misión que, de no responder tú, nadie hará. De ahí la importancia de tu respuesta y la disponibilidad a realizarla.

Quizás no le demos importancia a lo que podemos hacer, pero hay muchas razones y circunstancias que nos puede ayudar a realizar esa misión que, escondida dentro de nuestros corazones, necesitamos dar vida y realizar. En estos momentos concretos vivimos una gran oportunidad para demostrar nuestro amor.

Un amor a aquellos que, por la pandemia que está viviendo la humanidad en estos momentos, te necesitan y reclaman tu ayuda solidaria. Igual que a aquella viuda de Sarepta y a Naamán el sirio, hoy el Señor te envía a muchas personas que necesitan un poco de aliento, esperanza y servicio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.