viernes, 22 de mayo de 2020

JUAN 16, 20-23 |
Un Padre no quiere nada malo para su hijo y cuida de que no le pase nada. Si eso sucede con nuestros padres de la tierra, ¿qué podrá ocurrir con nuestro Padre del Cielo, que nos ha creado para que seamos felices eternamente? Es de sentido común que nos dará todo lo bueno que necesitemos.

Y, por el contrario, nos apartará y evitará todo lo malo que nos pueda perjudicar y hacer daño. Por tanto, no nos empeñemos en abyectos pensamientos que exijan y reclamen explicaciones a nuestro Padre de lo que nos sucede en nuestra vida. Confiemos que todo lo que permite es para nuestro bien.

Porque, a pesar de no entender muchas cosas, consideremos que todo lo que posibilita, al final de nuestra vida el encuentro con el Padre, es lo mejor que nos puede suceder. Pues, en él está la verdadera y única felicidad que nunca acaba y que nos llena de plenitud y gozo eterno. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.