viernes, 12 de junio de 2020

Pin en LULU
La intención, a pesar de que aparentemente no mate, es la que verdaderamente mata. De tal forma que, aunque no hayas matado físicamente, si puedes matar desde que tu corazón acepta y acoge ese pensamiento o deseo de herir o matar. Es en el corazón donde anida todo el mal y el bien del hombre.

Hoy, Jesús se refiere a la tentación referida al deseo carnal, sobre todo en relación al sacramento matrimonial. Y nos advierte de que sólo mirar a una mujer casada deseándola ya es reo de adulterio con ella en su interior. Por eso nos anuncia la necesidad de despojarnos de todo aquello que nos tienta al respecto.

Lo verdaderamente importante es que descubramos que no aparece el pecado en nuestra vida en el momento de cometerlo, sino que, primero se fragua en nuestro corazón y, sin necesidad de consumarse materialmente, si es acogido con gozo en nuestro corazón, hemos caído en él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.