lunes, 11 de abril de 2022


En muchos momentos nos enfadamos y resistimos a intimar con Jesús. No suceden las cosas como pensamos y pensamos que Jesús no nos escucha ni nos complace. ¿Creemos que tenemos derecho a enfadarnos?

¿No tenemos nosotros que soportar nuestras cruces también? ¿Y no nos damos cuenta de que Jesús es nuestra solución para soportar y cargar nuestra cruz, no para evitarla? ¿No es la necesidad amar una cruz? Porque, amar no es fácil, cuesta mucho.

Sucede que cuando nuestras pasiones y ambiciones nos superan y nos vencen, nuestro espíritu se aleja del Señor, y nos autoengañamos dejándonos llevar por nuestra ambición de poder y de tener. Entonces, cosificamos a las personas y somos capaces de venderlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.