En
muchos momentos experimentamos que nuestra manera de actuar corresponde a unas
actitudes que, dentro de nosotros, dirigen nuestra vida y forma de
comportarnos. Ser libres responde a no estar condicionada por nada que nos
impida hacer el bien.
Me
siento un privilegiado al experimentar que Tú, Señor, cuentas conmigo. No
merezco esa atención y mi miseria no es merecedora de esa llamada. Gracias,
Señor, por darme esa oportunidad y de creer en mí. Con y por tu Gracia, ayúdame
a responderte.
Nos ha creado libres para que podamos elegir el camino, que Él, nuestro Padre Dios, nos propone, o el camino engañoso y espacioso del pecado que nos propone el demonio. Nuestra debilidad la superamos con la asistencia del Espíritu Santo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.