Cruzado de brazo
no encontrarás al Señor. Él, a pesar de tu pereza e inmovilidad, sigue pasando
por delante de ti. Te busca y quiere encontrarse contigo, pero necesita de ti.
Te ha creado libre y ha dejado su huella de amor escrita en tu corazón. Espera
tu respuesta.
¡Quiero, Señor,
que tu Camino sea el mío, que tu Verdad sea la mía y que tu Vida sea mi vida!
Porque, no encuentro sentido ni gozo el vivir mi vida según mis ideas,
ambiciones y proyectos. Solo Tú, Señor, llenas mi corazón de paz y felicidad
eterna.
Lo que no hará el Señor será presionarte, obligarte ni imponerse. Siempre respetará tus deseos, tus caprichos, tus egoísmos y tus proyectos. Sabe esperar. Te conoce y sabes de que pata cojeas. Es misericordioso y su paciencia es infinita. Espera que sepas emplea y utilizar tu libertad para buscar el bien. Porque, el Bien Supremo es Él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.