Solo dándote sin
condiciones, eso es amar, puede conseguir que otros se den cuenta y comprendan
que solo desde el Amor el mundo puede salvarse y liberarse del pecado. Para eso
el Verbo, por el que todo fue hecho, se hizo carne y habitó entre nosotros.
Sé, Señor, que Tú
andas a mi lado. Me has prometido que estarás siempre conmigo y presente donde
dos o más se reúnan en tu nombre. Sin embargo, hay momentos que te siento
lejano o simplemente tu presencia se esconde en el silencio. Enséñame a
escucharte, Señor.
Se nos ha dado la libertad de elegir nuestra propia salvación o, rechazándola, condenarnos al sufrimiento eterno. Es cuestión de fe y creer en la Palabra, por la que todo fue hecho, que se hizo carne y habitó entre nosotros. Abrir los ojos y ver que solo amando este mundo tiene solución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.