¿Qué nos propone
Jesús? ¿No es realmente lo que todos buscamos? ¿Y hay mayor alegría que esa?
Esa es precisamente la propuesta de Belén, José, María y el Niño nos anuncia el
gozo, la paz y la alegría de que Dios, nuestro Padre, nos regala la Gloria
eterna.
Es evidente que
estamos ciegos. Se nos propone lo que buscamos y se nos da gratuitamente y ¿qué
suced4? Rechazamos lo que realmente buscamos. ¡Es inaudito hacer lo que realmente
hacemos! ¡Estamos ciegos y no vemos! Pero ¿quién nos tapa los ojos y nos nubla
la mente? ¡Pensemos! No puede ser otro que el pecado.
No te hace grande
tus riquezas ni tu poder. Ni siquiera tus talentos. Tanto unos como otros son
para compartir con los que carecen y tienen necesidad. ¡Escucha!, lo que te
hace grande es el reconocer tus errores, tus limitaciones y, sobre todo tus
pecados.
Y es que el amor, tal y como nos amó y nos ama el Señor es la cuestión. Todo está contenido en él y solo con amor se solucionan los problemas de este mundo. No busquemos soluciones ni remedios, simplemente esforcémonos en amarnos y los frutos aparecerán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.