jueves, 12 de enero de 2023

PENSAMIENTOS EN EL CALOR DE LA NOCHE

Tenemos muchas razones y enfermedades por las que acudir y acercarnos a Jesús, el Señor. Necesitamos que nos limpie de la lepra del descompromiso, de la vagancia, de la comodidad, de la pasividad, del placer, de la inclinación concupiscente, del dinero…

Cada día, Señor, nace con nuevos afanes, tentaciones y peligros. Mi fe se siente tentada y seducida y teme, por su debilidad, caer en manos de este mundo seductor y corrompido. Acompáñame, Dios mío, a sortear todos esos peligros de cada día. Contigo los superaré.

Nuestro gran error y pecado es creernos que estamos sanos. Porque, no es la enfermedad del cuerpo la que nos mata sino la enfermedad del alma. Un alma que está sometida por el pecado y que nos invade de la lepra que nos aparta, no solo de los demás, sino de Dios. Y eso es lo peor que nos puede suceder.

La fe no es algo constante y permanente. Tiene sus vaivenes que la hacen zozobrar y caer. Pero, su gran mérito es permanecer, perseverar y creer a pesar de las oscuridades, desalientos, obstáculos y desencantos.
Ejemplo de ello nos dan María, Juan el Bautista, Pedro y muchos otros. Y Jesús nos dice que los que perseveren y se sostengan en la fe se salvarán.

¿Hay alguien más fiable que la Palabra del Señor? Él es Camino, Verdad y Vida y su Palabra siempre se ha cumplido y se cumplirá hasta el final.
Por tantos, hermanos en la fe, perseveremos y confiemos en el Señor unidos a su Madre, a los apóstoles, a todos los santos y a la Iglesia militante. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.