Hoy hay muchos
escribas que no solo no buscan a Jesús sino que le rechazan, critican y le dan
la espalda. Quieren milagros y solución a sus problemas. Venden su vida por
cuatro años aquí en este mundo cuando su destino es vivir eternamente feliz
junto al Padre.
Gracias, Señor,
por estar a mi lado y dar tu Vida por salvar la mía. Gracias por, a pesar de
mis debilidades y despiste, Tú me levantas y limpias mi corazón de toda
inmundicia. Purifícame, Señor, y no permitas que el mundo me seduzca y aparte
de Ti. Amén.
Sucede que no nos movemos sino por intereses económicos o placenteros. Y si Dios no nos da eso no nos interesa. Nuestra ceguera es tal que no vemos el mal que nos hacemos a nosotros mismos dándole la espalda a Dios. Este mundo nunca nos dará lo que realmente buscamos, felicidad eterna. Solo la encontraremos en el Amor Misericordioso que nos ofrece y da nuestro Padre Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.