La Buena Noticia
que nos trae Jesús rompe con todo lo antiguo. No para prohibirlo sino
simplemente para perfeccionarlo. Nos lo ha dicho el mismo: Mateo 5, 17-37:
«No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir,
sino a dar plenitud.
Has venido a mí en
la hora de mi bautismo. Dale sentido a mi vida e ilumíname para que sepa quien
soy y a que estoy llamado. Llena mi corazón de paz, fortaleza y sabiduría para
que sepa en todo instante responder al Amor Misericordioso de mi Padre Dios.
Es evidente, lo
vemos en su Palabra y obras. Jesús perfecciona la Ley y la limpia de todo
aquello que trata de sustituir el amor por la apariencia y falsedad. Es fácil
cumplir y quedarte tranquilo, pero no tanto amar y entregarte gratuitamente por
amor. La diferencia la encontramos en lo que ha hechos Jesús con cada uno de
nosotros.
No es lo importante el cumplimiento si no hay correspondencia con el corazón. Porque, lo que importa es que todos tus actos estén relacionados con lo que siente tu corazón. Y si Dios está en el centro, tu cumplimiento tiene sentido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.