Toma el camino que
crees mejor para ti. Supongo que entre tus proyectos y deseos está, en primer
lugar, ser feliz. Y luego desearás, aunque piensas que es imposible, que esa
felicidad sea para siempre. Es decir eterna. Pues bien, eso es lo que te ofrece
Jesús, el Señor.
En mi camino habrá
desierto con sus respectivos huracanes y tormentas sin que yo no pueda hacer
nada para evitarlo o cambiarlo. Mi vida y mi camino, Señor, está en tus manos.
Dame la fortaleza, la sabiduría y la paz para saber asumirlas y hacer tu
Voluntad. Amén.
La Cuaresma es un tiempo propicio para que te plantees esa invitación que hoy Jesús te hace en el Evangelio a través del llamamiento a Leví – Mateo – y reflexiones tu respuesta. Él ha venido precisamente a eso, a invitarte a la Casa de su Padre y a prepararte en ella una morada para que seas feliz eternamente en su Gloria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.