A veces
desesperamos o perdemos la fe al no ver que lo pedido se hace realidad
enseguida. El Señor sabe lo que nos conviene y cuando nos conviene. A nosotros
nos toca creer que si nos conviene se hará y confiar plenamente en nuestro
Señor
En la medida que
mi vida avanza, Señor, experimento impotencia de ser como Tú quieres que sea.
Soy muy limitado y necesito de Ti para que tomes mi corazón y lo transforme en
un corazón manso y humilde como el Tuyo. Haz, Señor, que goce estando contigo.
Ha sido nuestro
Señor Jesús, el Hijo de Dios, quien nos ha invitado a que le pidamos lo que
necesitamos. Y su Palabra siempre se cumple. Por tanto, pidamos lo que
realmente necesitamos y se nos será dado. Otra cosa es que no sepamos pedir y
pidamos lo que nos perjudica y no nos conviene.
Derecho a matar - aborto -, derecho a bragueta, una ración de droga el fin de semana y a vivir la vida perra mientras los mandamases viven a todo lujo. ¡Y viva España! Espabilamos, damos nuestro voto a quienes están dispuesto a trabajar por la unidad y el sentido común o nos encierran como ovejas en el redil.
Es evidente que recibido el amor, el tesoro más preciado por el hombre, tú debes de anunciarlo y darlo gratis. Porque, cuando lo haces estás gozando del hecho de amar y recibiendo el gozo de ser amado. Jesú vino a darse, no a ser servido sino a servir. Eso no se entiende sin el amor. Él nos ama y se da sin condiciones. Y eso nos invita y nos mueve a nosotros a hacer lo mismo.
Hoy el Papa Francisco nos habla de nuestro celo apasionado por evangelizar y de la invitación que Jesús hace a sus discípulos. Leamos, siguiendo la invitación del santo Padre a Mateo - capítulo 10 - y meditemos a la luz del Espíritu Santo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.