No cabe ninguna
duda que el perdón es la asignatura pendiente que tenemos los creyentes. Al
menos la mayoría que andamos todavía por este mundo. Y nunca podremos superar
esa asignatura misericordiosa sin la asistencia y ayuda del Espíritu Santo.
Para eso ha venido.
Necesito, Señor,
tu Luz para caminar y vivir según tu Voluntad mientras camino por este mundo.
Un mundo de muchas oscuridades y peligros donde con tu Luz puedo tomar las
verdaderas y buenas decisiones. Amén.
Experimentamos que
perdonar nos cuesta mucho. Incluso entre matrimonios, padres e hijos;
familiares, amigos…etc. ¡Cuánto más a los enemigos que tratan de perjudicarnos
y fastidiarnos! Es evidente que sin la asistencia del Espíritu Santo nada
podemos. Y es que en la hora de nuestro bautizo, Él bajó a nosotros para eso,
para acompañarnos, asistirnos y fortalecernos en la lucha de cada día.
Esa es la
consigna, perdonar a pesar de recibir ofensas y sufrimientos. Lo decimos cada
vez que rezamos el Padrenuestro. Lo hizo Jesús e injertados en Él también
podemos hacerlo, por su Gracia, nosotros. Amén.
Posiblemente el desconocimiento de la Bondad Infinita de mi Padre Dios me hace cometer tantos pecados de desobediencia y protestas que, de darme cuenta, evitaría. Porque, un padre, y más mi Padre Dios, quiere siempre lo mejor para sus hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.