No hay en este
mundo lugar donde puedas descansar plenamente y llenarte de paz y gozo. Solo la
fe y esperanza de saber que Jesús nos ofrece su mano para, a pesar de nuestro dolor
y desesperación, encontrar en Él descanso y paz no llena de consuelo y
fortaleza.
Me ayuda, Señor,
pensar y descubrir que cuando hago algo, incluso molesto y enfadado, eres Tú
quien está al otro lado. Ayúdame, Señor, a hacerlo con verdadero gozo y amor a
pesar de que me exija esfuerzo y molestias. Amén.
Es evidente que el mundo se nos cae encima. Pero saber que hay otra posibilidad de darle sentido a nuestra vida y que viene de Jesús, que nos la ofrece desinteresadamente, nos vigoriza, fortalece y nos llena de esperanza. Cambia todo el panorama y nos ayuda, fijando nuestra mirada y objetivo, en su invitación y Palabra, a mantenernos firmes y con deseos de superarnos y avanzar junto a Él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.