La máxima de
tratar a los demás como te gustaría ser tratado resume claramente la forma de
cómo debemos mirar a los demás. Incluso a aquellos que no nos caen bien o se
nos atragantan porque son diferentes hasta en su forma de pensar y actuar.
Me pierdo, Señor,
cuando camino por mi cuenta y, olvidado de Ti te dejo a un lado. Entonces,
despierto y me doy cuenta de que me he atrevido a caminar solo. Noto y extraño
tu presencia, Señor. Acompáñame y dirige mi vida. Amén.
El problema
añadido que plantea los tiempos actuales da origen a la bien o mal llamada
multiculturalidad. Los encuentros de diferentes culturas originan
enfrentamientos y contradicciones que presentan nuevos problemas difíciles de
resolver salvo que se tenga una mirada comprensiva, compasiva y misericordiosa.
Y eso exige que tanto los mirados como los que miran tengan una actitud de
respeto, de paz y misericordia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.