Puedes pensar lo que quieras y lo que de acuerdo con tus intereses aquí abajo creas es lo mejor para ti. Pero una cosa es cierta, la felicidad que buscas no la encontrarás en este mundo. No está en la satisfacción de tus pasiones sino en la caridad que puedas dar.
No nos damos cuenta de la gran oportunidad que tenemos de ser felices eternamente gracias a Inmenso Amor Misericordioso que Dios, nuestro Padre, nos tiene a pesar de nuestros pecados.
Sin darnos cuenta la vida se nos escapa sin apenas darnos cuenta. Pasan los años de una manera que cuando reaccionamos nos sorprendemos de tantos años ya vividos. Y sin embargo la vida sigue igual. No hemos conseguido esto que ansiosamente buscamos, la felicidad. Conviene pararnos y mirarnos interiormente para reflexionar y meditar seriamente a dónde vamos.
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