sábado, 19 de agosto de 2023

PENSAMIENTOS EN EL CALOR DE LA NOCHE

No se trata de interrumpir nuestra evolución de madurez. Ni de dejar nuestras miradas infantiles e inocentes. Se trata de saber que por encima de todo tenemos un Padre Dios Bueno y Misericordioso que nos da su Amor y nos invita al Banquete Eterno.

Quisiera ser tan bien intencionado y justo para que todos mis actos en el día de hoy, y cada día de mi vida, sean reflejos de tu Amor Misericordioso. De modo, Señor, que sea tu Luz la que brille dentro de mi corazón para que la vean todos los que se acerquen a mí.

Un Banquete de gozo y alegría eterna junto al Padre. Tener eso presente en nuestro camino terrenal significa poner todas nuestras esperanzas en el Señor, nuestro Padre. Significa poner nuestra vida en sus Manos y caminar confiando en su Palabra y protección. Tal y como hacíamos con nuestros padres terrenales. Ser como niños es tener presente en cada instante de nuestra vida a nuestro Padre Dios y caminar confiando en Él.

Una vida de espalda a Dios tiene las consecuencias de lo que estamos viendo. Los valores se deshacen como papel mojado y la verdad queda desdibujada por el subjetivismo relativo. Nada es ya verdad y todo queda sujeto al individuo/a, que decidirá lo que es bueno o malo para él o ella según sus intereses, satisfacciones y deseos.

De modo que si para ellos/as sus deseos concupiscentes es lo que le hace feliz, su verdad y felicidad estará en eso, en satisfacerse sin ningún compromiso. Resultado, la familia queda en el aire y dependiente de deseos, satisfacciones y caprichos.

Y todo esto lo podemos extrapolar a muchos otros estados y situaciones. Es evidente, un mundo de espalda a Dios va a la deriva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.