¿Qué esperas en
esta vida? ¿Vivir, hacerte viejo y morir? Sabes también como yo que por muy
bien que vivas en este mundo lo verdaderamente importante es que ese bien vivir
aquí se prolongue eternamente en esa otra vida a la que estás llamado.
Me pregunto: ¿Qué
sería de mí sin tu presencia, Señor? Todo lo que soy y a lo que aspiro está en
permanecer a tu lado y entrar por esa puerta de Amor Misericordioso que Tú me
ofreces y regalas gratuitamente y sin merecerlo. ¡Gracias, Dios mío!
Procura no perder el tiempo y abre tu corazón a ese deseo que vive dentro de ti, en lo más profundo de tu corazón. No renuncies a él porque has sido creado y estás llamado a ser feliz eternamente. ¿Acaso no lo sientes dentro de ti? ¿Y no te das cuenta de que por el camino que llevas, incluso a pesar de que todo te vaya sobre ruedas materialmente, no encuentras la felicidad plena a la que estás llamado? Porque, terminado este camino tendrás que recorrer otro. Y ese es eterno. Ya no habrá vuelta atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.