No es cuestión de
buscar, sino de mirarnos interiormente y ver que Dios está en nosotros. Porque,
cada instante en el que tratamos de amar y de servir gratuita y desinteresadamente
estamos haciendo visible el Reino de Dios. Y eso nos llena de gozo, felicidad y
paz.
Sé, Señor, que mi
camino, como el de cualquiera, está lleno de tentaciones y peligros que tratan
de apartarme de Ti. Y yo quiero avanzar contigo, junto a Ti y según tu Palabra
me vaya iluminando. Dame, Señor, la fortaleza, paz y sabiduría para no
separarme nunca de Ti. Amén.
Dios se hace
presente en cada instante de nuestra vida en la medida que nuestra vida se abre
al amor misericordioso de nuestro Señor. El Reino se hace visible cuando tu
corazón trata de amar misericordiosamente de la misma manera que Dios, tu Padre
te ama. El Reino de Dios llega a nosotros cuando somos capaces de derramar amor
y misericordia a nuestro derredor en aquellas personas necesitadas de, no solo
bienes materiales, sino también de amor y misericordia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.