jueves, 2 de noviembre de 2023

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Metámonos en la cabeza que nuestro fin es la vida eterna. Pero, una vida eterna plena de gozo y felicidad junto a nuestro Padre y Señor, Hijo y Redentor y Espíritu Santo, Señor y dador de vida. Amén.

Cada día, Señor, es una bendición que recibo de tu Infinito Amor Misericordioso. Cada día vivo fortalecido en la esperanza de amar y ser amado y de, por tu Amor Misericordioso, alcanzar la vida eterna en plenitud de gozo y felicidad. Amén.

Cuando bajamos nuestra mirada a las cosas de este mundo, perdemos lo que realmente está por encima de nosotros. Nada hay aquí abajo que nos pueda dar esa alegría de sentirnos hijos de Dios, hermanos de todos los hombres y llamados a vivir eternamente plenos de alegría y gozo.

Solo Dios, nuestro Padre nos puede llenar de ese deseo de felicidad que encorvados por las cosas de este mundo no somos capaces de ver. Miremos hacia arriba y abramos nuestro corazón al verdadero Camino, Verdad y Vida.

Dios, nuestro Padre, son Palabras del Hijo, - Jn 14, 1-6 nos está esperando en esa morada que ha preparado para ti personalmente. La cita es la hora de tu muerte. Por lo tanto, será el momento más glorioso e importante de tu vida. 

Es el encuentro con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Los veremos cara a cara y todo será nuevo, alegre, pleno de felicidad inimaginable y gozo eterno.

Desde esta fe esperanzada, ¿no te parece una maravilla vivir con esperanza - valga la redundancia - la hora de nuestra partida a la Casa del Padre?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.