sábado, 11 de noviembre de 2023

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

No te empeñes en sentir ni experimentar el gozo de amar. Realmente lo es. Amar es el mayor gozo que podamos sentir y, de hecho, lo experimentamos cuando somos capaces de dar o darnos. Sin embargo, por el pecado estamos predispuestos al desamor. Necesitamos la Gracia de Dios.

Señor, dame la sabiduría de saber mirar con ojos limpios y puros de verdad, de ternura, de comprensión, de paciencia, de misericordia y de amor. Que mi mirada sea, Señor, como la tuya llena de ternura y misericordia. Y que sea reflejo de mi vida. Amén.

De ahí la importancia de la fe. Creer y obedecer es la prueba, después vendrá el gozo. Lo importante es darnos cuenta de que necesitamos compartir, dar de lo que tenemos y poner todo nuestro ser en disponibilidad de servir al más necesitado. No por interés ni buscando una recompensa en este mundo, sino confiando y poniéndonos en manos de Dios. Su Palabra siempre se cumple y ella nos da ese gozo y felicidad que buscamos. La clave está escondida en el amor.

A pesar de que no lo sientas, tu corazón se compadece y se siente inclinado a dar y darse. Esa es la prueba de tu amor aunque estés escondido en tu egoísmo y en tu pecado. Compartir descubre que en el fondo de tu corazón hay amor. Si lo pones en manos de Dios tú gozo será eterno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.