Nunca entenderé,
Señor, sino hasta que Tú lo quieras, tu Amor Misericordioso incondicional y
plenamente gratuito. Sé, y cada día lo experimento y lo siento más, que cada instante
de mi vida te fallo y no merezco ser digno de Ti
Necesitamos estar
despiertos y vigilantes. Mucho depende de nosotros, pues hemos sido creados
libres, por tanto, responsables. Pero, permaneciendo en el Señor nuestra
nuestra victoria será segura. El camino es de espera, gozo y alegría, pero
también de cruz. ¡Velemos!
Es verdad, y así
lo siento, que cada día me siento más confiado y más seguro por tu Amor
Misericordioso, Señor. Sé que eres mi Padre y, si mis padres de este mundo han
sido conmigo misericordioso, cuanto más lo serás Tú, Padre Bueno. Y esa
confianza me da fortaleza y ánimo para seguir adelante a pesar de mis fallos,
de mi pereza, de mis pecados. Confío en tu Misericordia, Señor.
El ir vestido
magníficamente les hace pensar que están por encima de la naturaleza humana y
no paran de mentir en la gran responsabilidad que contraen al no administrar
debidamente lo que el Señor les confiara y no querer dar parte de sus bienes a
los necesitados…
¿Qué castigo no
merecerán los que a todo trance procuran vestirse de seda y hacen ostentación
en la plaza pública y llevan tejidos de oro mientras dejan desnudo a Cristo y
no le procuran el sustento necesario?... Por eso os exhorto a huir en todo de
la avaricia y no traspasar los límites de lo necesario. Porque la verdadera
riqueza y la opulencia indestructible están en buscar lo necesario y distribuir
debidamente lo que pasa de la necesidad. (CJ – Cuadernos - 234 - Ricos y pobres en el
Nuevo Testamento – José I. González Faus).
Es cuestión de
tener fe y perseverar. Es cuestión de que cada noche es el final de un buen
día. Dar gracias por terminarlo y pedir fortaleza para tras el descanso empezar
un nuevo día en la presencia de Dios.
Es el fundamento de nuestra fe. Sin Resurrección no hay ni seguimiento, ni fe ni salvación. Jesús muere en la Cruz para demostrarnos que tiene poder sobre la muerte. Él es el Camino, la Verdad y la Vida. Vida Eterna.
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