jueves, 4 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Dios Padre ha querido contar con nosotros. Podía haberlo hecho de otra forma como otras muchas cosas que ha creado en este mundo, pero ha querido crearnos criaturas libres y que seamos dueños de nuestras propias decisiones.

Gracias, Señor, por tu presencia y por tu Amor Misericordioso. Gracias, Señor, porque cada día das sentido a mi vida y la fortaleces. Gracias, Señor, porque experimento gozo y alegría cuando me esfuerzo y logro hacer tu Voluntad. Sostenme siempre en esa actitud y esfuerzo porque solo contigo encuentro sentido y paz en mi vida. Amén.

Por eso, busca y necesita que tú y yo le escuchemos y le sigamos para ver donde vive, como vive y quién realmente es. La única forma que tenemos de conocernos es escucharnos. Por tanto, necesitamos escuchar la Palabra del Señor para conocerle y saber que realmente nos propone. Eso supone acercarnos, estar con Él y seguirle. Fue precisamente lo que hizo Andrés y el otro discípulo. ¿Estamos nosotros en esa misma actitud, o no queremos saber nada de Jesús?

No hay diferencia alguna en dar al Señor o a un pobre. No estás en desventaja con aquellas mujeres que lo alimentaron en vida: más bien les llevas ventaja. Y no os asustéis de lo que digo, pues no es lo mismo alimentarle a Él, si apareciera personalmente, que fiados en su sola palabra cuidar del pobre, del mutilado o del tullido.

En el primer caso, la visión y la dignidad de la persona se llevan parte del mérito; en el otro, todo el permio pertenece íntegramente a tu generosidad… Si no fuera él a quien das, no te prometería el Reino de los cielos (CJ – Cuadernos – 234 – Ricos y pobres en el Nuevo Testamento – José Gonzáles Faus).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.