martes, 12 de marzo de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Esa misma pregunta nos hace Jesús, el Señor, a cada uno de nosotros. Porque, nuestro Padre Dios nos ha creado, no para sufrir ni padecer, sino para vivir eternamente gozosos y felices. Y, Jesús, el Hijo, viene para dar respuesta a ese deseo de felicidad.

Jesús estaba limpio de todo pecado. Sin embargo, enviado por su Padre vino voluntariamente a este mundo para tomar los nuestros y cargar con ello. Así, por su amor misericordioso e infinito, Jesús, el Hijo, nuestro Señor, tomó la cruz de todas nuestras culpas sobre su hombros.

Si volvemos nuestra mirada hacia nuestro corazón, descubrimos que en él vive un profundo y gran deseo de eternidad. Pero, una eternidad gozosa y plena de felicidad. Toda nuestra vida queda reducida a buscar ese gran deseo, de modo que si nos pregunta que deseamos nuestra respuesta sería, sin lugar a duda, la de ser felices. Pues bien, Jesús ha venido a eso, a dar respuesta a tu deseo de felicidad. No importa el día, ni el tiempo ni el momento. Quizás sea el ahora cuando tienes tú que responderle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.