martes, 16 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Hambre y sed de este mundo que nos somete y esclaviza. Creer en Jesús y permanecer en Él nos libera de esa esclavitud y nos hace libres. De Él, Pan de Vida Eterna, nos alimentamos en la Eucaristía para liberarnos de nuestra hambre y sed mundana.

Fortalece, Señor, mi confianza en Ti. Quiero seguirte y fiarme de tu Palabra. Sé que Tú estás a mi lado, pero experimento de que me falta ese fiarme con toda confianza de que solo tu presencia basta. Y en muchos momentos dudo. Aumenta mi fe, Señor.

Y ser libres para amar con misericordia dándonos hasta el extremo. Ese es nuestro camino y nuestro reto. Y lo lograremos en la medida que nos pongamos en manos del Espíritu Santo y nos dejemos guiar por Él. Solo la Gracia de nuestro Señor nos puede ir despojando del hambre y sed de las cosas de este mundo para, liberándonos, ser capaces de darnos por amor con justicia y misericordia buscando el bien y la verdad para todos. Sobre todo para los más necesitados.

No entendemos la gratuidad con la que Dios, nuestro Padre, nos ha creado. Nada tenemos que merezcamos. Todo en nosotros es gratuidad de nuestro Padre Dios.

Nada le podemos dar a Dios y nada recibirá Él de nosotros. No nos necesita, nos ha creado por Amor y sin recibir nada a cambio. Al contrario, le respondemos con desprecio, rechazo y muerte.

Y sin embargo, sigue esperándonos y dispuesto a perdonarnos si creemos que Él es nuestro Creador y Señor. Y a darnos esa felicidad plena y eterna que buscamos. ¡Dios mío, si entendiéramos esto, nuestro sentir y actuar cambiaria totalmente!

¡Pidámoslo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.