Señor, presiento y creo que yo también tengo miedo de preguntarte quién eres. Quizás lo hago sin tener en cuenta el compromiso de tu respuesta que me deja sin justificación y descubre mi responsabilidad. Tengo, Señor, miedo a tu Palabra.
Señor, muchas cosas en mi vida me superan y me confunden. Surgen en mí contradicciones, y la oscuridad me asedia. Dame, Señor, tu Luz para que mi vida encuentre el camino de la verdad y de la vida. En ti, mi Señor, pongo mi vida.
Porque Tú te das íntegramente y tu reto, Señor, de que yo haga lo mismo me paraliza, me da miedo y me deja encerrado en mí mismo. Sin embargo, Señor, experimento deseos de ser como Tú, y de amar como Tú me amas. Experimento que quiero y no puedo. Dame esa fortaleza de vencerme y de darme como Tú te das. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.