Nos cuesta
abrirnos a la generosidad, a darnos y compartir. Queramos o no nos sentimos
inclinados a tener, a guardar, a reunir. Siempre queremos más. Y, si lo
pensamos bien, todo lo hemos recibido gratuitamente, desde la vida hasta lo
último que hayamos podido adquirir.
Señor, guía mi
vida con tu Espíritu, alúmbrala con tu Palabra y dame la sabiduría para tomas
las decisiones correctas con verdadero amor y misericordia siempre según tu
Voluntad. Amén.
Y también todo, al final, lo entregaremos. Por tanto, descubramos lo que realmente el Señor quiere decirnos e invitarnos a hacer. Demos de lo que tengamos hasta el extremo de darnos nosotros mismos si es necesario. Pidamos esa gracia al Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.